Ya autores como Pennington y otros (1999) muestran la existencia de relaciones significativas entre diferentes teorías explicativas de los trastornos del espectro autista. En este sentido, indican correlaciones poisitivas entre los postulados de la Teoría de la Mente y la teoría de la Disfunción Ejecutiva. Asimismo, muestran las relaciones de estos estudios con los criterios que comportan el diagnóstico de las personas con TEA, tales como el desarrollo de la comunicación social y la atención conjunta (Leekam y otros, 2000), la interacción social mutua (McEvoy y otros, 1993) o las hablidades de imitación y reconocimiento social (Rogers y otros, 1996). Por este motivo, Ozonof (1995) opina que la teoría cognitiva de la Disfunción Ejecutiva es considerada como una hipótesis fundamental para el diseño de programas de intervención psicoeducativa (Ojea, 2004).
Ojea, M. (2004). El espectro autista. Intervención psicoeducativa. Málaga: Aljibe.